P.Julio Giménez en La Pampa

27.10.2013 16:01

Carta del P. Julio Giménez a los sacerdotes de Bs. As.  El P. Julio Giménez es sacerdote de la arquidiócesis de Bs. As. pero desde hace un tiempo está en la diócesis de La Pampa. No entro en detalles ya que él mismo en esta carta a los sacerdotes da más explicaciones. Estando en Bs. As. los últimos años de ministerio los pasó como párroco de la parroquia sagrada Familia y durante aproximadamente diez años fue formador del seminario en el año introductorio. En el siguiente escrito él nos cuenta brevemente su camino de discernimiento, su actividad  actualmente en la parroquia. También vemos reflejadas las necesidades concretas de un párroco en una realidad como la suya, y una búsqueda para responder a estas necesidades.

P. Julio agradecemos tu ejemplo y esperamos poder darte una mano como diócesis de la cual formas parte.

 

Queridos hermanos sacerdotes:

Hace ya poco más de tres meses que me encuentro colaborando en la Provincia de La Pampa, Diócesis de Santa Rosa, a cargo de la Parroquia Ntra. Sra. de la Merced, en la Ciudad de General Pico.

Siento la necesidad de compartir con ustedes, algo de lo vivido en mi discernimiento previo y pedirles su ayuda sacerdotal.

El discernimiento y la decisión

Hace algunos años, comencé a reunirme para rezar y fraternizar con algunos sacerdotes, amigos de la Hermanas Misioneras Cruzadas de la Iglesia. Reflexionamos sobre el Carisma de la Beata Nazaria Ignacia y su audacia apostólica en la extensión del Reino de Dios, su espiritualidad y fuerza misionera. Nos reunimos al menos una o dos veces por año y a partir de esos encuentros, me fui preguntando sobre la posibilidad de ofrecerme a la misión y la insistente pregunta ¿porqué yo no?

En enero de 2011 tuve la gracia de visitar Oruro, donde descansan los restos de la Beata, y el lugar donde fundó la congregación, en aquel entonces llamada la Cruzada Pontificia. Esto me dio mucha fuerza interior.

En este discernimiento, encontré mucha luz en los sucesivos escritos de Fernando Ortiz, Marcelo Gallino y Fabián Mondini, así como las hermosas cartas de Juan Ignacio Liébana. Converse el tema con el Arzobispo y más asiduamente con el Padre Casella, también me ayudó mucho Fernando Maletti. Finalmente el Arzobispo me orientó en mi búsqueda hacia La Pampa. Visite varias veces la diócesis, y luego de dialogar con Mario Poli, sentí con fuerza la confirmación de Dios, para responder que sí.

La Parroquia

Ya en La Pampa, me encontré con una Parroquia, atendida desde su creación por los Padres Salesianos, muchos de ellos recordados con veneración por los mayores del pueblo. Los hijos de Don Bosco, crearon Oratorios, Capillas, un Colegio, un Hogar de ancianos, una Comunidad terapéutica para la rehabilitación de drogadictos, etc, etc.

Desde hace unos años, con la disminución de vocaciones y luego de un discernimiento a nivel congregacional, decidieron entregar la Parroquia al clero diocesano, y se mudaron del centro de la Ciudad a un Barrio muy humilde, para dedicarse exclusivamente a las actividades propias de su Carisma. La falta de clero local para asumir la Parroquia, provocó que la transición fuera muy larga y la Parroquia estuvo atendida con piloto automático durante mucho tiempo. Esa ausencia, demasiado larga de un pastor presente, desgastó mucho a la comunidad parroquial y durante los últimos ocho meses estuvo atendida con una sola misa por semana, celebrada por el Obispo o sacerdotes que venían desde Santa Rosa. (135 Km)

Actualmente, en la Ciudad de General Pico (60.000 hab), hay dos parroquias y la presencia salesiana. Mi jurisdicción parroquial incluye la atención pastoral de dos Capillas urbanas en Gral. Pico: Santa Teresita (Barrio Talleres) y Sagrado Corazón (Barrio El Molino); y las Capillas de los Pueblos vecinos: Nuestra Sra. de Fátima de Dorila (20 Km) y María Auxiliadora de Agustoni (50 Km). Además en la Ciudad está la atención del Hospital, dos Clínicas cercanas y tres Colegios con catequesis. Se llevan a domicilio y geriátricos más de 100 comuniones por fin de semana.

Como verán, me tengo que repartir entre muchos lugares y realidades muy diversas. También estoy colaborando en la pastoral juvenil, con una incipiente pastoral vocacional. Tengo la ayuda de un seminarista acólito que está haciendo su año de residencia pastoral en esta Parroquia.

La propuesta

Además de compartirles esto, me gustaría ofrecerles algunas posibilidades, inspirado en el escrito de Fernando Ortiz: “sacerdotes que  van y vienen serenamente, uniendo puntos distantes entre sí de nuestra tierra, con su servicio pastoral, favoreciendo la comunión del pueblo de Dios y del pueblo de la Nación. Sería una clara expresión del sacerdocio de Cristo, esencialmente peregrino, itinerante, misionero”... «Personalmente intuyo que un fluir de sacerdotes a las provincias y su retorno a la Ciudad luego de un mes, unos meses o unos años, daría «nuevos aires» a Buenos Aires. Y al mismo tiempo, la presencia y trabajo que pudiesen ofrecer los curas que quieran salir y pasar un tiempo con «nosotros» significaría una gran mano tanto para los sacerdotes como para las diócesis donde nos encontramos»...

Quería ofrecerles la posibilidad real de venir unos días, la casa es bien grande, en especial es de más ayuda un fin de semana, y de ese modo compartir la riqueza de su ministerio sacerdotal. Además, para mi sería muy grato poder compartir un día o varios con otro sacerdote. Esto podría ser en la semana o cualquier fin de semana del año, y mucho mejor si me avisan con un poco de antelación, de ese modo puedo anunciar en las capillas de los pueblos y ofrecer la celebración de la misa. (en los pueblos, hay solamente una misas dominical por mes). Llegar desde Buenos Aires a General Pico en micro lleva sólo siete horas, saliendo de Retiro o Liniers alrededor de las 22:00 se llega a las 06:00. Hay varias posibilidades.

En este mismo esquema, quería compartirles una experiencia unida a una necesidad. Desde hace más de veinte años se realizan en la Parroquia unos retiros populares de conversión, para hombres, mujeres y matrimonios. Está todo muy bien organizado, los retiros son gratuitos, en razón de lo cual hay un equipo económico que consigue el dinero, organizando una cena baile y con venta de empanadas, etc. Otro equipo prepara las charlas y otro la infraestructura. Lo que se necesita imperiosamente es otro sacerdotepara confesar en cada retiro y cubrirme en algunas misas mientras estoy en el retiro. Las fechas son viernes 27 al domingo 29 de julio, para varones; viernes 14 al domingo 16 de setiembre, para mujeres; y viernes 26 al domingo 28 de octubre, para matrimonios.

Quedo a la espera de la generosa respuesta de mis hermanos curas, creo que es una experiencia que a todos nos puede enriquecer y es posible de realizar, sobre todo en los destinos pastorales donde hay más de un cura que presta su ayuda.

Mi mail es el mismo de siempre: padrejuliogimenez@gmail.com para cualquier consulta o bien para ofrecerse.

El teléfono de la Parroquia es 02302 – 421929  / 02302 - 321929

Muchas Gracias y unidos en la oración.

 

P. Julio C. Giménez

 

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